viernes, 17 de julio de 2009

VENGANZA


Lucía era una joven muy tímida que ejercía prácticas en un gran hospital. Le apasionaba lo que hacía y quería ser cirujano, su vocación desde niña. Aquella noche al salir de trabajar, se dirigió, como siempre hacia su casa. Era una noche lluviosa y fría no había traído su coche, puesto que en la mañana el sol lucía radiante.
-¡Me empaparé!-pensó y comenzó a caminar deprisa ya que su casa estaba a veinte minutos andando.
A tan solo diez minutos de su casa, un coche se detuvo a su lado. En él tres jóvenes le invitaron a subir. A pesar de sus negativas, los jóvenes insistieron y Lucía, pensando lo que ocurriría, aceleró el paso.
En unos segundos, una mano le cogió del brazo y de un golpe la metió en el coche.
-¿No quieres divertirte nena?-dijo el conductor y, supuestamente, cabecilla del grupo.
Se dispuso a decir algo, cuando las palabras se quedaron en su boca tras el brutal puñetazo que recibió en la mejilla.
Después de este primero, le llovieron infinidad de golpes hasta dejarla con la cara ensangrentada y hecha un ovillo.
Siguieron conduciendo hasta llegar cerca de una bodega abandonada, estando ahí la violaron en repetidas ocasiones, mientras quemaban su cuerpo con cigarrillos.
-¡Tenemos que liquidarla, Danny!.-dijo uno de los compinches. Nos ha visto la cara y nos podrá delatar.
-¡Deja que me divierta con ella un rato más!-replicó el
Tras una larga hora de abusos, flagelaciones y golpes, sintió una punzada de dolor en el costado derecho. Cerró sus hinchados ojos y se abandonó al dolor, mientras escuchó los pasos de los jóvenes alejarse y el ruido del motor al arrancar el coche.
Se giró como pudo, y tiró del destornillador que tenía alojado en el costado. Tras esto, perdió el sentido. Transcurrida una semana despertó en la cama de un hospital, recobró la conciencia y hubo de pasar dos meses ingresada, hasta su total recuperación. Cuando la policía intentó hablar con ella, dijo no reconocerlos por ser de noche y por los golpes recibidos.,
Cuando se reincorporó a su trabajo, un tipo la estaba esperando le dijo que el le ayudaría a encontrar a esos tipos que tanto la habían echo sufrir. Ella le contesto que como podría ayudarle y que porque querría hacerlo, el le respondió que había visto lo que le hicieron y que el llamo a la ambulancia para que la fueran a auxiliar le dijo que no se molestara con el por no haber echo nada para defenderla pero tenia miedo de que también a el lo atacaran pero que había visto a los jóvenes y que sabia en donde vivían.
Ella lo pensó por unos momentos y dijo que quería a cambio de su ayuda el le respondió que lo único que quería era ayudarla a que se vengara y a terminar con la vida de esas personas que solo se dedicaban a hacer sufrir a la gente, al cabo de unos minutos termino aceptando así que aquel sujeto le dio las direcciones de cada uno de esos tipos y le dijo que cuando terminara con el ultimo el se comunicaría con ella
Después de pensarlo y con toda la sangre fría del mundo se preparo para su venganza, ella supuso que no la reconocerían ya que ellos pensaban que le habían matado, pero no quiso arriesgarse a que la descubrieran, así que se coloco una peluca rubia, algo de maquillaje y una ropa un tanto provocadora.
La noche siguiente se encontraba en un oscuro callejón esperando a que saliese uno de los que alguna vez fuese su verdugo. Tras una larga hora de espera, éste salió y Lucía se dirigió hacia él con total naturalidad para pedirle fuego. En el momento que éste la vio pensó que talvez esa era su noche de suerte así que tomó el encendedor y se lo dio, ella prendió un cigarrillo y al momento de entregar el encendedor lo dejo caer al piso (obviamente al propósito) cuando el se agacho a recogerlo ella en un movimiento muy rápido y certero le abrió la garganta con un afilado bisturí, una vez que el callo al el suelo desangrándose, abrió su cremallera le saco los genitales, y se los rebanó de un tajo. con sus conocimientos de medicina, sabía que no duraría más de dos minutos vivo y en esa zona casi no transitaban personas por lo tanto nadie la vería.
A la semana siguiente, repitió el mismo ritual con el segundo, no sin antes preguntarle qué lugares frecuentaba el cabecilla.
Dejó transcurrir dos semanas y una vez tuvo todo listo, se vistió con un sensual vestido negro y salió de su casa rumbo a su encuentro con su tercer y ultimo verdugo.
Llegó a un bar donde pasada la medianoche y tras bajar las escaleras, se paralizó al verle en la barra. Contuvo el vómito al recordarlo y bajó las escaleras para dirigirse hacia él.
Se sentó a su izquierda y le pidió fuego. Este al verla tan hermosa, comenzó a entablar conversación y Lucía le siguió el juego. Tras dejarse besar varias veces aún a riesgo de vomitar, salieron de allí rumbo a casa de Lucía.
Dany estaba babeando por echársele encima, pero Lucía lo calmó diciendo que antes tomarían una copa y algo de comer. Llegando a su casa le sirvió a éste unos apetitosos bocadillos hechos con los genitales de sus amigos y vertió en la copa de vino unas pastillas para sedarle.
_¡Están deliciosos!-dijo.
-¿No comes preciosa?-preguntó.
Lucía inesperadamente, contestó que era vegetariana y no comía carne.
Tras varios minutos, el sedante comenzó a surtir efecto y él se sumió en un profundo sueño. Como ya tenía todo dispuesto, le inyectó una anestesia para dormir a un caballo.
Con una minuciosidad increíble para evitar que muriera, le cortó los genitales, que después quemaría, cegó sus pupilas con un cigarrillo y le amputó la lengua.
A los pocos minutos aquel sujeto que le había ayudado a encontrarlos llamaba a la puerta.
-¿Ya has terminado?-preguntó.
¡Sí ya está listo! Pero de esto ni una palabra a nadie, esta es mi venganza personal-contestó.
Agarraron el cuerpo del tipo y lo metieron en la cajuela del coche y tras encontrar, donde meses atrás fue violada, tiraron el cuerpo de Dany. Cuando este despertase no podría hablar ni ver, así aseguraba el no ser detenida o el que se vengara de ella
Al terminar con su tan cruel venganza Lucía le dijo a su ya cómplice que si quería que lo llevara a su casa a lo que el respondió que en el mundo había muchas personas sedientas de venganza y que el tenia que ayudarlas a que lo lograran.
¡A que te refieres con eso¡ pregunto Lucía.
El solo respondió “LA VENGANZA ES DULCE” en ese momento aquel tipo se transformo en un ser infernal que de un gigantesco salto desapareció de la vista de Lucía.
A la pobre de Lucía nunca se le culpo por el homicidio de dos jóvenes y por provocar la invalides de uno, pero lo triste es que paso el resto de su vida recluida en un hospital para enfermos mentales y lo único que decía es “la venganza es dulce”---- “la venganza es dulce”--- “la venganza es dulce”--- “la venganza es dulce”
FIN

0 comentarios:

Publicar un comentario